domingo, 15 de enero de 2023

Abanderado del Regimiento de Infantería Zamora nº 29. Guerra Civil 1936.

 

Este unidad fue creada en 1580 y fue conocida inicialmente como Tercio de Boadilla. Más tarde sería conocida sucesivamente como Tercio de las Azores, Departamental de Holanda y Tercio de Valois.

El 20 de abril de 1715, con las reformas de Felipe V, toma la denominación de Regimiento de Zamora, que será el nombre que ostente la mayor parte de su historia

Por Orden de 13 de junio de 1931 (D. O. número 130), se fusiona con el Rgto. Isabel la Católica n.° 54, formando el "Regimiento de Infantería nº 8", quedando en guarnición en Lugo. 

En 1935 toma el nombre de "Regimiento Zamora n° 8", y en 1936 cambia el número por el 29, quedando de guarnición en La Coruña.

En julio de 1936 se suma al alzamiento e interviene a lo largo de la guerra en las operaciones en Asturias, Alto del León, Oviedo,  Vizcaya, Brunete, Teruel, Ebro y Cataluña.

Tras el advenimiento de la II República, Por Decreto de 27 de abril de 1931 se adopta un nuevo modelo de banderas y estandartes de los cuerpos militares que estarán formados por tres bandas horizontales de igual ancho, siendo la superior roja, amarilla la central y morada oscura la inferior. En su centro llevará el escudo de España que figuraba en las monedas de cinco pesetas acuñadas por el gobierno provisional en 1869 y 1870. 

En un decreto posterior, de 7 de mayo, se matizan las dimensiones de las banderas y estandartes, que serán de 1 m. de lado para las de unidades a pie y de 55 cm. los de unidades montadas. También se indica que estarán ribeteadas con flecos dorados y que rodeando el escudo se pondrá una inscripción bordada en letras negras sobre la franja roja indicando la unidad, regimiento o batallón y el arma o cuerpo, y en la franja morada con letras blancas el número de unidad y nombre si tuviera. 

Por decreto nº 77 de la junta de Defensa Nacional de 28 de agosto de 1936 se reestablece la bandera bicolor como pabellón de España en la zona sublevada. Las unidades que conservaban sus banderas republicanas optaron en su gran mayoría por cambiar el paño inferior morado por uno rojo, como es el caso del Rgto. Zamora.

La bandera es de 1 m. de lado, y está ribeteada con flecos dorados, estando formada por tres bandas horizontales roja, amarilla y roja de las mismas dimensiones, llevando en el centro de la banda amarilla el escudo aprobado por la república y estando este rodeando por una inscripción bordada en letras negras sobre la franja roja superior de "REGIMIENTO DE INFANTERÍA", y en la franja roja inferior la inscripción "NÚMERO 29" con letras blancas.

Figura:

La figura pertenece al catálogo del Viejo Dragón con la referencia TGC-20 en 65 mm.

EL Regimiento Zamora nº 29 formado en Santiago.


Comisario político de Batallón. Ejercito Popular Republicano. 1937 - 1939


Por Orden circular de fecha 15 de octubre de 1936 (D.O. núm. 214), firmada por Largo Caballero, se crea el Comisariado General de Guerra, cuya principal misión,según el artículo 1º, consistirá en ejercer un control de índole político-social sobre los soldados, milicianos y demás fuerzas armadas al servicio de la República y lograr una coordinación entre los mandos militares y las masas combatientes, encaminada al mejor aprovechamiento de la eficacia de las citadas fuerzas. 

El Comisariado será desempeñado por un comisario general de guerra auxiliado por cuatro sub-comisarios. Existirá además un comisario delegado de guerra en las divisiones, brigadas, regimientos, batallones, columnas de combatientes y unidades armadas de cualquier clase e índole. 

Al día siguiente se publica una nueva orden circular, ampliatoria de la anterior, y también unas normas generales para determinar el ejercicio de su función.

La nueva circular dicta que tiene como finalidad ampliar la norma de creación para mayor exactitud de la intención ministerial, y también para mejor conocimiento de esa intención por parte de los mandos militares, cualquiera que sea la jerarquía de los mismos. En su artículo 1º dice que no irá en momento alguno en menoscabo del prestigio y la autoridad del mando militar, por el contrario, será principal misión de los comisarios establecer una corriente espiritual entre los mandos y las tropas, de tal manera, que la confianza de los combatientes en los Jefes que los dirigen sea absoluta y total.

En cuanto a sus cometidos, tienen el deber de facilitar en las diversas unidades el desarrollo de aquellas iniciativas tácticas que, debidamente aprobadas por la superioridad, hayan de ponerse en juego. Será el mando militar en todo caso el que establezca y firme las peticiones que sobre armamento, municiones, vestuario, víveres, etc., se cursen a la superioridad; pero, para mayor rapidez de las solicitudes y también para mejor satisfacción de la masa de combatientes, las solicitudes deberán ser suscritas por el comisario general, los sub-comisarios o los comisarios delegados que actúen en el orden político en plano igual al que corresponda a la jerarquía del mando militar que haya de proceder en cada caso.

También irán provistas de la firma del comisario general de Guerra, de la de los sub-comisarios o la de los comisarios delegados, según los casos, las órdenes que por escrito se dicten de superior a inferior. 

Las normas generales, publicadas ese mismo día, dicen que se trata principalmente de llevar a efecto una labor político-social encaminada a mantener la moral de las tropas combatientes en el nivel necesario para la eficacia de su acción combativa y a dar sentido a la lucha armada. Deben los comisarios persuadir a los soldados y milicianos de que las clases, oficiales, jefes y generales que dirigen las operaciones, cuentan con la confianza del Gobierno y de los Sindicatos y grupos políticos que apoyan a éste. Deben procurar que todos los combatientes, sin importar su procedencia sindical, borren entre ellos los diferentes puntos de vista.

En una orden del 6 de enero de 1937 se determinan los distintivos y la uniformidad de los comisarios, aunque esta última, como ocurría en general en todo el ejército republicano, iba un poco acorde con el gusto de cada cual.

La uniformidad consistía en canadiense de paño marrón de gabán con hombrera y bocamangas en ángulo, llevando en el cuello una “C” dorada y en la bocamanga las insignias correspondientes a cada categoría. Pantalón noruego de paño del mismo color, y gorra rusa pasamontaña, con insignias. Como abrigo un capote ruso, de paño igual con las insignias colocadas en el lado izquierdo del pecho. Con un cinturón de cuero de color avellana con una chapa dorada con una estrella de cinco puntas y una bandolera de cuero del mismo color, terminada en funda para pistola.

Las insignias serán una estrella roja, de cinco puntas encerrada en un círculo, y debajo colocados los distintivos de cada grado, consistentes en cordoncillos.

Los comisarios se nombraban habitualmente por elección de la tropa entre el personal de la unidad.

Distintivos de grado de Comisarios políticos

Figura: 

La figura es la referencia TGC-28 Comisario Político de la marca El Viejo Dragón en 65 mm.

Lleva un chaquetón de cuero muy extendido entre los comisarios políticos. 

A la figura se le ha añadido el distintivo de empleo en el lado izquierdo del chaquetón.

La ambientación es de fabricación propia.